¿Conoces las diferencias entre asesoría civil y asesoría penal? Esta es, sin duda, una de las mayores dicotomías que podemos encontrar en el ámbito laboral. Por ello, estudiar el máster en abogacía es una de las mejores opciones para ser un auténtico profesional de la rama del derecho.

Es más, muchas personas se enfrentan a situaciones legales que desconocen en el día a día, algunas de ellas de una gravedad mayor. Por esta razón, disponer de los conocimientos adecuados en asesoría civil y penal nos permitirá ayudar a muchas personas cuando tengan que hacer frente a determinados conflictos legales. En todo caso, es esencial que diferenciemos entre ambos tipos de asesoría.

¿Cuáles son las diferencias entre asesoría civil y asesoría penal?

Si acudimos a un profesional de la abogacía con un determinado conflicto, dicha persona se encargará de encauzar la situación como tal en función de la vía en la que se encuentre. Es decir, con esta asesoría dirigimos el conflicto hacia lo civil o lo penal, dependiendo de la falta o el delito que se haya cometido.

Asesoría civil

Se trata de la parte que incluye toda la ayuda que se pueda prestar a una persona que tenga un problema dentro del derecho civil, el cual comprende una serie de aspectos. El derecho civil vela por el cumplimiento y la regulación de las relaciones privadas entre las personas, tanto físicas como jurídicas, en una sociedad.

Además, se encarga de delimitar un marco de seguridad jurídica para que las personas sepan cuáles son sus derechos y obligaciones. En cuanto al tráfico jurídico, las personas pueden acudir a los tribunales si consideran que sus derechos han sido vulnerados. Aquí habría que llevar a cabo una tramitación por los cauces del derecho civil, donde entrarían tesituras como las siguientes:

• Separaciones y divorcios.
• Custodias y tutelas.
• Reclamaciones de cantidades.
• Impugnaciones de acuerdos sociales.
• Herencias.
• Alquileres y desahucios.
• Cuestiones relacionadas con la propiedad horizontal.
• Incumplimientos de contratos.

Las personas que tengan un problema de este tipo, pueden acudir por la vía civil y los abogados en cuestión comenzarían a asesorar para determinar cuál es la mejor solución. Cabe decir que el asesoramiento no comprende únicamente una misma vía de ayuda, sino que pueden ser varias.

Por esta razón, los profesionales deben contar con una formación específica para saber qué alternativa tomar en cada caso, siempre en beneficio de las personas que pidan su defensa. Para explicarlo de manera más sencilla, las personas acuden al despacho y explican su situación, quedando entonces en manos del abogado determinar qué vía es la mejor para tratar de ganar el juicio en caso de que se terminase celebrando.

Asesoría penal

Al igual que la asesoría de tipo civil, sería la ayuda que un profesional brinda para que las personas que tengan un conflicto de tipo penal puedan encontrar una solución en el menor tiempo posible. El derecho penal, por su parte, tiene la misión de reflejar la potestad que ostenta el Estado para establecer lo que se considera delito, junto con las sanciones que determinadas conductas a margen de la ley.

Su obligación es mantener el orden público, además de garantizar la seguridad de las personas y sus respectivas propiedades. Aquí entraría también, como es lógico, el castigo correspondiente para los comportamientos que sean perjudiciales para la sociedad. Algunos ejemplos de conductas que entrarían dentro del derecho penal serían los siguientes:

• Hurtos y robos.
• Falsedades documentales.
• Lesiones y homicidios.
• Amenazas y coacciones.
• Agresiones y/o abusos sexuales.
• Revelaciones de secretos.
• Injurias y calumnias.
• Estafas, blanqueo de capitales y cohecho.
• Desobediencia y prevaricación.

Además, aquí tenemos que diferenciar cuatro tipos de derecho penal:

• Objetivo: está constituido por diferentes normas y unos principios penales que determinan los delitos, junto con las penas y su aplicación.
• Subjetivo: se refiere a la legitimidad del Estado para sancionar y castigar delitos y crímenes, así como para determinar normas penales, todo ello sustentado en el derecho penal objetivo.
• Internacional: Define y regula los crímenes internacionales, como el genocidio o los crímenes de guerra, entre otros.
• Del enemigo. Son principios y normas aplicadas a los individuos que, por sus comportamientos o antecedentes, pueden ser amenazas potenciales para la sociedad o para el ordenamiento del Estado.

Y tal y como ocurre con el asesoramiento civil, las personas serían redirigidas por esta vía en caso de que las acciones efectuadas estuviesen dentro de las actividades citadas. Así, un profesional del derecho penal tomaría la mejor decisión para defender los intereses de las personas que lo necesiten.

Principales diferencias

Por un lado, el derecho civil es el encargado de brindar un marco legal sólido para que las personas sepan cuáles son sus derechos y obligaciones. En cambio, el derecho penal muestra el poder que tiene el Estado para identificar y sancionar los hechos acaecidos fuera de la ley.

Asimismo, resaltamos que las sanciones del derecho penal suelen ser más elevadas que las del derecho civil, dado que los delitos, en proporción, son más graves. No obstante, esto también depende de la infracción que se haya cometido e incluso de si la persona tiene antecedentes. Así, los profesionales del derecho civil y penal recaban toda la información que tienen disponible y preparan la defensa con los argumentos que creen oportunos.

Un máster que abre puertas laborales

Ante la competencia actual, diferenciarse es la mejor opción que tenemos a nuestro alcance, aunque no solamente basta especializarnos en una rama en concreto, sino que ello debe ir acompañado de unos estudios que llamen la atención de las empresas. En relación, el máster especializado en abogacía es una formación precisa para dar el salto al mercado laboral con las máximas garantías.

Estos estudios, además, no solamente brindan una excelente formación, sino que marcan la diferencia a la hora de encontrar trabajo, ya que añaden un plus al curriculum. Igualmente, tendrás el aval de una institución como IMF, donde se han formado miles de alumnos que, a día de hoy, ejercen su actividad como auténticos profesionales.

En resumen, una vez establecidas las diferencias entre asesoría civil y asesoría penal, es evidente que contar con abogados profesionales nos brinda mucha seguridad. Y no hay nada como estudiar el máster en abogacía para poder dar esas soluciones a las personas que lo necesitan. ¡Pide más información!