Estudiar con el móvil puede no ser la mejor opción, sobre todo a la hora de concentrarte. Aunque pueden ayudarte algunas apps para la búsqueda de información, al final el teléfono llega a ser un método de distracción.

Analicemos juntos esta situación y en qué momentos puede serte útil consultar el móvil.

 

Las distracciones evitables

El teléfono móvil se ha convertido en la actualidad en una herramienta indispensable en nuestra sociedad. Seguramente, él te ayuda a mantenerte al día en muchas cuestiones, sobre todo para socializar.

Al mismo tiempo, estas pueden hacer que te distraigas de manera más habitual, sobre todo durante el momento de estudio.

Es indispensable limitar las distracciones evitables durante el estudio. Aunque muchas aplicaciones pueden ayudarte a recoger información o a escuchar música para aumentar tu concentración, siempre está la tentación de ver tus redes sociales o contestar algún mensaje.

Por lo general, se recomienda que los padres controlen los estudios de sus hijos, si es que estos son menores de edad. Aunque lo ideal sería que los menores aprendiesen a autocontrolarse, poniéndose los horarios apropiados de descanso, en los que pueden ver su teléfono móvil.

Pero aquí, el caso se da en los mayores de edad, que se suponen que han aprendido a manejar la situación, aunque, ciertamente, esto no siempre se consigue.

 

Cómo programar tus horas de estudio

Independientemente de que estés estudiando un máster o acabes de entrar en la universidad, lo apropiado es medir tu tiempo con el fin de lograr una máxima concentración. Además, mejorar tu disciplina te ayudará en el futuro cuando estés trabajando, por ejemplo, en una empresa de cualquier sector.

Si tienes en cuenta que el cerebro requiere de 40 a 60 minutos para asimilar bien el conocimiento, después de ese tiempo es recomendable un descanso de, al menos, 15 minutos, para retomar el estudio.

Lo que puedes hacer, para evitar distracciones, es mantener el móvil apagado y, después, durante los quince minutos de descanso, tienes la oportunidad de revisarlo, sin detener tu período de estudio.

En el fondo, cada persona depende de su fuerza de voluntad para mantenerse concentrado. Si te consideras apto para tener el móvil a tu lado sin que suponga para ti un distractor, seguramente puedas aprovechar la tecnología para mejorar tu rendimiento, pero tener la tentación al lado no suele ser bueno.

Entre las aplicaciones del teléfono y las que ofrece su sistema operativo, consigue hallar muchas que pueden echarte esa mano que, a veces, se necesita.

Ten en cuenta que los nuevos aparatos permiten almacenar gran cantidad de datos, como son fórmulas matemáticas, fotografías de apuntes o, incluso, te dan la posibilidad de bajarte archivos de Internet en PDF de apuntes que ayuden a reforzar tus lecciones o aquellos propuestos por el profesor.

Es cierto que la mayoría de alumnos prefieren estudiar con la ayuda de un ordenador, pero no todos disponen de él. Es más sencillo optar por el teléfono móvil, dado que la mayor parte de los estudiantes sabe manejarlo y suelen llevarlo consigo.

Cabe la posibilidad de que algunos profesores, sobre todo los universitarios, den su permiso para grabar sus clases, con el fin de interactuar más cercanamente con su alumnado. Esto te puede facilitar la atención dentro y fuera del aula porque no tendrás que recoger apuntes apresuradamente disponiendo de la grabación, la cual podrás repetir en tu casa de manera tranquila, al mismo tiempo que haces anotaciones.

 

Consejos para mejorar tu nivel de estudios

Sin duda, los tiempos han cambiado. Hace un par de décadas era impensable el uso de teléfonos móviles para manejar información. Contando con que no tenían la capacidad suficiente para ser una ayuda en nuestros objetivos, tampoco eran muy bien vistos dentro del aula.

Hay que tener en cuenta que, actualmente, no todos los profesores lo admiten, ya que, a la mayoría de sus alumnos les produce una alta distracción. Pero, con suerte, algunos, te pueden dejar grabar sus explicaciones.

Aunque el móvil te puede servir para:

– Escuchar música clásica para concentrarte mientras estudias, seguramente no tardarás mucho en irte a tus redes sociales.

– Disponer de diferentes diccionarios en línea que faciliten tu comprensión lectora en un momento determinado, la tentación de hablar con un amigo siempre está presente.

– Recurrir a fórmulas que has almacenado previamente, también te va a incitar a navegar.

– Avisarte, mediante alarma, del tiempo de descanso o reinicio de los períodos de estudio, posiblemente te alargues más de lo debido en un descanso por estar charlando con alguien.

Si bien, en un momento clave pueden ayudarte las aplicaciones del teléfono, lo recomendable es que mantengas el móvil apagado o en modo avión para que no te quite el tiempo de estudio. Siempre puedes programar las alarmas para que te avise de los descansos pero, igualmente, deberás ser responsable en el momento de reanudar a tus obligaciones.

Estudiar con el móvil no es la mejor idea porque es más un elemento distractor que una ayuda. Cuando estudies tu máster no te olvides de ser responsable para alcanzar el éxito.